“Gracias Néstor,
Todos con Cristina” dice un sticker que tengo pegado en la cocina, que es de unos
compañeros que decidieron ahora jugar con Randazzo y son tildados de
“traidores”. Es obvio que la política es
más compleja que la lógica “amigo-enemigo” y que no se puede acusar de traidor desde
feisbuc a aquellos compañeros que construyen política para los sectores
humildes y populares, y que ven en Randazzo la cara visible de conformar una
unidad que venza al neoliberalismo.
Pero: ¿está mal
que quieran disputarle el liderazgo a Cristina? No, claro que no. Además
Cristina no conduce ningún movimiento en la actualidad, desde su salida del
poder decidió salir de la arena política. Mientras Cristina decida ir a la
elección o apoyar a alguien hay que construir un candidato porque el proyecto
de Mau sigue avanzando, y esto va directo al estallido social. Sin embargo,
resulta llamativo que los nuevos líderes del randazzismo utilicen los
micrófonos para plantear la necesidad de unidad y al mismo tiempo critiquen a
Cristina, si esto se acentúa el electorado –no menor- cristinista no los van a
votar. ¿Es necesario aclarar que no
éramos Suiza como dijo Abal Medina o esto “traen claridad”? Se comprende que
esta estrategia es para cautivar el elector massista o peronista no K, pero
entonces es una “unidad acotada” con el peronismo en un sentido amplio
descartando los kirchernistas.
Randazzo, para el
electorado K, demostró tener -como todo
político- aspiraciones personales. Pero estas sobrepasaron al proyecto del
2015, ya que en ese año no quiso ser el candidato de Scioli en la provincia por
paradójicamente “pureza kirchernista”.
Ahora decide entrar nuevamente a la política de la mano de Felipe Solá,
Daer, Alberto Fernández y demás massistas; aquí esa pureza que había primado en
el 2015 (“amigo de los buitres”) no aparece. Con lo cual parece, prima facie,
Randazzo ahora quiere construir el nuevo “poskirhnerismo” – “neokirchernismo”
sin Cristina. Ojalá no sea de esta forma y Cristina avale la lista de Randazzo
y todos contentos con la unidad, ¿pero se bancará estar bajo “la pollera” de
Cristina?. ¿El randazzismo se banca
construir la unidad con la Cámpora, Nuevo Encuentro y demás? ¿o quiere jugar
por afuera del kirchnerismo porque ya hubo muchos cargos para la Cámpora y no
para ellos?
Muchos compañeros
que apelan al peronismo pejotista como bandera rechazan estos espacios por
progres, el famoso latiguillo “si no fuera por Sabbatella no hubiéramos perdido
la elección del 2008”. Si esto es así, entonces es “más verdad” que el macrismo
llegó al poder porque el espacio peronista de Felipe Solá pactó con Mau y el
Colo de Narváez en ese elección. Este
“peronismo”, que posibilitó la construcción de Macri candidato, es el que ahora
está del lado del randazzismo. A su vez el
sector progre poco pejotista del cristinismo acusa de traidores a aquellos
compañeros con los que se debería unirse, ¿para qué Sabbatella criticó a
Randazzo cuando era su candidato en el
2015 ante el sciolismo enemigo “ahora amigo”?
Si nos seguimos
acusando de “traidores” - “cristinolandia”, o no nos hacemos cargo de las
contradicciones estos tipos se quedan hasta el estallido social. Para lograr
vencer al neoliberalismo es necesaria la construcción de unidad que por estas
horas parece estar un poco complicada, y otras PASO como la del 2015 tal vez reste
mucho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario